lunes, 15 de noviembre de 2010

Sucede que a veces....


Resulta que el viejo Sísifo fue condenado a llevar una piedra a lo alto de una montaña, para justo cuando estaba llegando a la cima ver como se le resbalaba de entre las manos y rodaba ladera abajo, de forma que tenia que empezar de nuevo con el trabajo, esa era su condena. A menudo se nos imploran tareas tan arduas como la que le fue encomendada a Sísifo y a veces podemos llegar a pensar que ciertos fracasos son ineludibles, no siempre es así, nada esta escrito ni predeterminado. Es más, la excusa mas cobarde suele ser culpar al destino.

A veces un rallo de felicidad, un destello de luz se cruza por tu camino y hace que cambie tu mentalidad, sucede a veces..

Salud y sed felices